Moradores del barrio Don Bosco se manifestaron ayer en horas de tarde en contra de la construcción de nuevos columbarios en el cementerio municipal de Ciudad del Este, atendiendo a que las obras se realizarían en una parte de la vereda, lo que implica el derrumbe de varios árboles y la reducción de la calle. Los mismos comentaron que en dos oportunidades ya cedieron gran parte del terreno, que anteriormente era doble avenida. Con el nuevo proyecto, quedaría apenas una angosta calle.
Tras la presencia de topógrafos de la municipalidad en el camposanto, los vecinos del lugar se mostraron totalmente en contra de la ampliación del espacio, asegurando que ya no van a ceder un solo metro de la calle, que antiguamente era una doble avenida. Los mismos explicaron que en dos oportunidades llegaron a un acuerdo con las administraciones municipales, que a cambio de una parte de la avenida, prometieron construir un espacio verde con parque para los niños.
Leonardo Ramírez, vocero de la coordinadora del barrio Don Bosco, indicó que los vecinos están cansados de las condiciones insalubres que se respira en el lugar, que además de soportar el aspecto desagradable y abandonado del cementerio, también son invadidos por el olor nauseabundo expedido del lugar, además del líquido que corre y llega hasta sus casas en los días de lluvia. “Les invito que vengan un día a sentarse con los vecinos, a ver si soportan estar afuera mucho tiempo, el olor que expide este lugar es horrible, insoportable”, afirmó.
Así también, los vecinos aseguraron que la recolección de basura no es constante y que actualmente ya van varios meses sin el servicio, es decir, sumándose a todo lo mencionado, también deben lidiar con la acumulación de residuos. “Queremos aire puro, mejorar la calidad de vida, nadie está bien en este lugar, deben ver cómo viven. Si se construye ese columbario el agua de la zona estará completamente contaminada”, dijo.
Otro de los vecinos aseguró que no están ajenos a las necesidades del lugar, pero no van a ceder en la postura. “No estamos de acuerdo con la ampliación, nos oponemos tenazmente a eso, que busquen otro terreno y construyan un nuevo cementerio. No hay lugar para un solo cadáver más y no vamos permitir que sigan sacándonos la calle”, afirmó Félix A.
Los vecinos aseguran que debido a la fetidez ya no pueden hacer nada, ya que deben vivir encerrados en sus casas porque nadie más soporta el olor nauseabundo e insoportable, que se acentúa en los días de lluvia y humedad. Afirman que ya cedieron más de 15 metros y ahora ya no lo harán.
El último acuerdo al que llegaron data del 2019, cuando cedieron una parte de la doble avenida bajo la promesa de la construcción de un espacio verde con una especie de parque, que nunca fue concretado pese a que ya pasaron varias administraciones desde ese entonces. Los mismos afirman sentirse engañados.
De construirse los columbarios en el área en cuestión, varios árboles -plantados por los vecinos- deberán ser derrumbados y la calle quedará reducida a unos 8 metros, quedando a pasos de las residencias de la cuadra sobre la calle 15 de agosto.