
El verano es la mejor temporada para diversas actividades durante los fines de semana, lo que posibilita un interesante movimiento comercial en distintos rubros. La venta de helados se encuentra en su mejor momento, teniendo en cuenta también el clima caluroso en todo el territorio paraguayo.
Con el buen clima del fin de semana y especialmente del domingo, es imposible no encontrar a los vendedores ambulantes llevando los refrescantes helados por los barrios. Conocimos a Juan Guillermo Domínguez Fretes, que se dedica a esta actividad hace más de 3 años y asegura que logra el sustento diario e incluso mejora sus ingresos los fines de semana.
Para que la actividad sea rentable comenta que depende de la actitud de cada vendedor, además de contar con una clientela formada y considerar varios criterios, entre lo que destaca la higiene y cuidado personal. “El vendedor debe saber hablar, presentarse, presentar los productos, cuidar su imagen, estar limpio, no oler a alcohol y cigarrillos. Los clientes miran esos aspectos a la hora de comprar los productos”.
Comenta que retira los productos de una heladería de lunes a domingo y realiza la venta en horas de la tarde, solo interrumpe su actividad los días de lluvia. Relató feliz que era la tercera vuelta de carga que realizaba en la jornada. “Hace calor, la gente sale a pasear, las familias se juntan, hay mucha gente en los balnearios, todo esto nos favorece muchísimo. Mis clientes ya saben lo que tengo y salen muy bien los productos que son: picolé de fruta, de leche, chocolate, cucuruho y picolón”.
Como Juan Domingo, muchas otras personas también se dedican a la venta de helados en distintas comunidades, él lo hace a bordo de su motocicleta. Con esta actividad cientos de familias encontraron la oportunidad de crear ingresos con productos de alta salida, especialmente en la temporada veraniega, conquistando a clientes de todas las edades. “El helado les gusta a todos, los niños ven y quieren, también sus padres, los abuelos y cuando conocen la calidad y el cuidado que tenemos, ya se convierten en clientes, siempre nos esperan”.
Al terminar la jornada, cada vendedor vuelve a la heladería para rendir sobre las ventas. El balance del domingo es altamente auspicioso. “Hoy ya estoy rondado en ganancia Gs. 250.000, pero porque ya hice varias vueltas, es decir, terminaba y volvía a la heladería para recargar. Todo depende de nosotros, hoy puedo llegar a 300 o 400 mil de ganancias, la gente reunida con el asado o los que van al arroyo, todo eso es para nosotros un buen escenario”. No obstante, indicó que ese monto se alcanza los domingos, entre semana es bastante normal, pero igual es interesante porque es una suma diaria. “Entre semana es 50 a 70 mil guaraníes por día, porque la gente no está, la mayoría está en su trabajo, pero igual salva el trabajo diario”.
Esta es una muestra de que se puede crear oportunidades laborales, entregar lo mejor de cada uno y luchar arduo por lograr los objetivos, es compromiso con el trabajo y saber lidiar cada día, con sus altas y bajas, aprovechando los mejores momentos de cada temporada.