La proliferación de adictos en diferentes puntos de la ciudad preocupa a la ciudadanía y más aún ante la ausencia total del Estado. No existe una institución para el tratamiento y posterior reinserción social. Ayer la Policía Nacional demoró a casi 40 indigentes y drogadictos que estaban apostados en distintos puntos de Ciudad del Este. Todos tuvieron sus identidades verificadas. Dos hombres y una mujer quedaron detenidos por contar con problemas judiciales.
Los adictos fueron retirados de varios puntos de la ciudad como la entrada al centro por la ruta PY 02, avenida Alejo García detrás del antiguo Palacio de Justicia, inmediaciones de las avenidas Eugenio Alejandrino Garay y Campo Vía, entre otros. Los agentes del orden también destruyeron las precarias carpas utilizados por los mismos para guarecerse, donde también adquieren y consumen drogas.
El combarte a las adicciones a drogas peligrosas se dificulta ante la falta de entidades destinadas para el tratamiento de los afectados. Existe ausencia total del Estado en ese aspecto. Los propios adictos deben de asumir la dramática situación que están atravesando para poder recibir ayuda. Sin embargo, no existen instituciones adecuadas para el efecto.
En la zona operan algunas fundaciones que supuestamente se dedican a tratar a los adictos. Sus responsables suelen recibir, por disposición judicial, donaciones por parte de las personas beneficiadas con algunas salidas procesales.
De acuerdo a los datos que se manejan, los responsables de estas fundaciones exigen una alta suma para el ingreso y después de manera mensual. Igualmente se menciona que carecen de profesionales adecuados para encarar el compromiso.
