La criminal acción de arrojar desechos a cauces hídricos o la quema indiscriminada de basuras, es una práctica lamentable en la población local y ya mereció críticas de medios de comunicación del Brasil, atendiendo a que personas sin respeto al Medio Ambiente contaminan el río Paraná y arroyos aledaños con todo tipo de basuras. La falta de fiscalización y de sanción da vía libre a los adaptados.
Los arroyos Saltito, Acaraymi y otros siempre están repletos de residuos y el río Paraná, en la zona del atracadero, es el punto preferido de carriteros y pobladores del sector para arrojar todo tipo de desechos y no pagar el servicio de recolección de residuos. La semana pasada, la dirección de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Ciudad del Este, a cargo de Romina Cevila, intervino la zona del ex muelle del barrio Remansito y constató graves transgresiones a la legislación ambiental.
Según la funcionaria municipal, ya no se realizan quemas ni se tiran basuras en la zona, pero a diario vecinos de Foz de Iguazú filman y registran los delitos ambientales cometidos en el lugar. “Estamos en comunicación con los moradores, vamos a trabajar en conjunto con los vecinos y varias instituciones para poder recuperar el lugar y que todo quede limpio”, añadió Cevila.
Sin embargo, no quiso dar detalles de la metodología de trabajo que se pretende implementar, donde mucho deberán insistir en educar y concienciar a personas de todas las edades para recuperar el cauce hídrico y otros recursos naturales. Con cada inundación en los barrios cercanos al río Paraná, todo tipo de desechos salen a flote y dejan en evidencia la falta de consciencia de los moradores que convierten el cauce en un vertedero.
ENTRE DOS CIUDADES
El arroyo Saltito es la divisa natural entre Ciudad del Este y Presidente Franco, pero las direcciones de Medio Ambiente de ambas comunas no encaran una tarea conjunta para recuperar el cauce y evitar que se sigan quemando y arrojando basuras que finalmente desembocan en el río Paraná.
“En varias ocasiones yo hablé con el intendente Miguel Prieto y la encargada de Medio Ambiente, llegamos a hacer la limpieza de los cauces, pero luego la gente vuelve a arrojar todo tipo de desechos”, reclamó el ingeniero Fredy López, de la secretaría de Medio Ambiente de Pdte. Franco.
Aseguró que una tarea permanente, que consistió en la incautación de los motocarros en los que llevan a tirar la basura, disminuyó este acto criminal dentro de Presidente Franco. Sin embargo, admitió que no hay una fiscalización permanente y eso hace que la gente reincida impunemente.
El distrito franqueño tiene otro problema en el puerto histórico, que ya fue denunciado por ediles de Foz de Iguazú, Brasil, porque en el lugar se juntan personas para ingerir bebidas alcohólicas y muchas veces realizan disparos y/o protagonizan escenas de sexo explícito ante la mirada de todos. El año pasado, los ediles pidieron a la Policía Nacional ejercer un control mayor en el sector.
LA LEGISLACIÓN
Todos los municipios deben estar regidos por una ordenanza que establece sanciones para quienes atentan contra el Medio Ambiente. De acuerdo a lo previsto, las multas pueden llegar hasta a mil jornales mínimos, según lo que establezcan las municipalidades.
En cuanto a la Ley 716, en su artículo 12, establece claramente “que quienes depositen o incineren basuras u otros desperdicios de cualquier tipo, en las rutas, caminos o calles, cursos de agua o sus adyacencias, serán sancionados con multa de 100 a 1.000 jornales mínimos legales para actividades diversas no especificadas”.