
A pesar de los esfuerzos de los guardaparques para monitorear las áreas lo largo de las orillas del río Paraná, la Itaipu Binacional mantiene franjas de protección señalizadas con carteles que prohíben actividades que puedan dañar el medioambiente. No obstante, se sigue encontrando una gran cantidad de residuos generados por personas que ingresan de manera ilegal a la zona.
Los profesionales ejecutan el trabajo de control y patrullaje en las ocho unidades de conservación de la entidad, en el marco del programa 239 de “Biodiversidad Nuestro Patrimonio” y la Acción 2336 “Vigilancia y preservación de los recursos naturales de Itaipu Binacional”. En su Margen Derecha, la Entidad conserva 88.000 hectáreas de ecosistemas naturales, donde habitan especies de flora y fauna en peligro de extinción.
Estos desechos sólidos representan un riesgo significativo para la vida acuática si llegan al río y las fogatas mal apagadas pueden causar incendios forestales, lo que pone en peligro la salud humana, así como la fauna y flora locales.
En la Reserva Natural Pikyry, los guardaparques han reforzado las tareas de limpieza y control, principalmente en áreas invadidas por pescadores ilegales que suelen dejar basura a su paso. Estas acciones buscan prevenir la contaminación y evitar posibles incendios que podrían afectar gravemente el ecosistema y la biodiversidad de la región.
La colaboración de la ciudadanía es esencial para complementar los esfuerzos de los especialistas ambientales. Se hace un llamado a la población a respetar las normativas y a denunciar cualquier actividad ilegal en las franjas de protección.