El fiscal Osvaldo Zaracho representó al Ministerio Público en un juicio oral y obtuvo una condena de 12 años de pena privativa de libertad, más 4 años de medida de seguridad, para un violador serial. Se trata de Antolín Vega Florentín, quien fue encontrado culpable por coacción sexual y robo agravado. El citado ya había sido condenado anteriormente por los mismos hechos punibles en dos casos diferentes a 10 y 20 años de prisión. El debate concluyó ayer en el Palacio de Justicia de Ciudad del Este.
La Fiscalía presentó pruebas irrefutables contra el acusado y solicitó 20 años de pena carcelaria y 5 de medidas de seguridad. El Tribunal de Sentencia, presidido por la magistrada Flavia Lorena Recalde y conformado por los jueces Emilia Santos y Milciades Ovelar, consideró factible la aplicación de la pena impuesta.
Según los antecedentes, el violador utilizaba un perfil falso a través de las redes sociales haciéndose pasar por una mujer que supuestamente ofrecía trabajo a jóvenes. De esa manera, engañaba a las víctimas y una vez que concertaban los encuentros las conducía en motocicleta al supuesto lugar para trabajar, pero por el camino asaltaba y violaba a las indefensas mujeres.
En esta ocasión, otra vez utilizando un perfil falso en Facebook, Vega Florentín se puso en contacto con su nueva víctima haciéndose pasar como “Luana” y buscando contratar supuestamente a tres mozos para un evento social. Como la afectada buscaba trabajo, decidió acordar un encuentro con esta persona, sin saber lo que le esperaba.
El 24 de septiembre de 2022, las 19:10 horas, el sindicado acudió en una motocicleta al lugar pactado para el encuentro, en la terminal de buses del Km 9 de Ciudad del Este. Una vez allí, Antolín le dijo a la chica que venía de parte de “Luana” y le pidió que subiera a su motocicleta, con la intención de trasladarla supuestamente al lugar del evento.
Sin embargo, durante el trayecto, el acusado ingresó en una calle vecinal sin nombre, en el Km 9,5 Acaray, a 800 metros de la ruta PY 02. Allí detuvo la moto frente a un patio baldío, debajo de un árbol de mango. En el lugar sujetó a su víctima desde atrás con un cuchillo grande, utilizado para pesca, y le advirtió que se mantuviera en silencio y no hiciera nada, despojándola de su teléfono celular Samsung, el cual guardó en su bolsillo.
Seguidamente, la golpeó con el mango del cuchillo, le cortó la ropa interior, la pateó en la pierna izquierda y la tiró al suelo boca abajo, obligándola a arrodillarse. Luego comenzó a presionar varias veces su espalda con el pie mientras le decía: «Una mujer como vos nunca le va a hacer caso a alguien como yo», y «una mujer con tu cutis no va a hacer caso a gente como yo, pero cuando están en el suelo ya no son nada especial». Acto seguido, le advirtió que no hiciera ningún ruido, o de lo contrario le cortaría la lengua con el arma que sostenía en la mano.
A continuación, sometió sexualmente a la joven, siempre con el cuchillo en mano. Una vez culminado el acto, le dijo que contaría hasta diez para que desapareciera del lugar, amenazándola con matarla si volvía a encontrarla. Ante esta situación, la víctima se vistió rápidamente y salió corriendo, pidiendo auxilio a un vecino antes de radicar su denuncia en la sede policial.
Posteriormente, en el marco de otros hechos similares, Antolín Vega Florentín fue detenido por la Policía y juzgado en dos juicios orales previos, que resultaron en condenas de 10 y 20 años de prisión. Finalmente, ahora recibió su tercera condena.