Los adictos que fungen de limpiavidrios en los semáforos de Ciudad del Este, cada vez más representan un problema para los automovilistas que son coaccionados para dar alguna moneda por servicios que no solicitaron. Los conductores deben estar con el Jesús en la boca cada vez que los semáforos están en rojo, sabiendo que serán abordados por jóvenes bajo efectos del alcohol o de drogas.
Las zonas rojas y complicadas de circular en la capital departamental debido al aumento de los supuestos limpia vidrios, son los semáforos del Área 4 y del Mercado Municipal de Abasto, donde los violentos jóvenes exigen una cierta suma para dejar tranquilos a los choferes.
Hasta el momento los ciudadanos deben soportar el acecho de estas personas debido a la falta de acción de las autoridades y de un plan para erradicar el consumo y venta de drogas en los semáforos. Un grupo de aproximadamente 50 personas, en su mayoría jóvenes entre 18 a 30 años, diariamente copan los cruces y esperan que la luz se ponga roja para poder coaccionar a los conductores. La mayoría de las veces las principales víctimas son las mujeres, que al no poder defenderse acceden al pago de alguna moneda.
EL COMBATE
El combate a las adicciones es prácticamente nulo en el Alto Paraná, debido a la falta de un centro de rehabilitación para los jóvenes que se encuentran sumidos en las drogas. La Policía Nacional no puede controlar la situación debido a la falta de herramientas y apoyo de las instituciones que cuentan con los fondos destinados para el combate. A consecuencia de la inacción y desinterés del Gobierno, algunos locales gastronómicos apostados en el microcentro tuvieron que cerrar sus puertas por falta de garantías para sus clientes.
Trabajadores que diariamente utilizan el transporte público también son blancos de los consumidores de drogas. Este flagelo en la calles va en aumento y puede tornarse incontrolable con el transcurrir del tiempo.