
Una vez más, una considerable cantidad de árboles nativos del paseo central de la ruta PY 02, a la altura del Km 6,5, fueron talados presumiblemente en la madrugada del lunes. El hecho fue denunciado en la comisaría del barrio Las Carmelitas y hasta el momento nadie se hace responsable. Es la tercera vez que este tipo de acciones se realiza en el mencionado lugar de la ruta y la avenida San Blas, siendo sindicada como principal promotora la empresa Agrofertil, cuya intención sería construir un estacionamiento en el predio. Funcionarios del Instituto Forestal Nacional llegaron hasta la zona a fin de elevar un informe completo del hecho.
Pese a que nadie se presentó en el lugar para hacerse responsable de la tala, los funcionarios del Infona indicaron que no tienen atribuciones para multar o notificar, pero que indefectiblemente debió contar con la autorización de la Municipalidad de Ciudad del Este. La tala ilegal habría ocurrido durante la madrugada del lunes y se desconoce a los responsables.
Francisco Cabrera, del Infona, indicó que el procedimiento requiere labrar un acta de fiscalización que será entregada en la jefatura regional, que a su vez enviará un informe del caso a la capital. Si la Fiscalía requiere de estos informes, las copias estarán disponibles a fin de aclarar la situación. “No hay un responsable visible por lo que no podemos pedir la autorización para el corte de los árboles, además no tenemos atribuciones por la ley de arbolado urbano, que establece que la tala y poda corresponde exclusivamente a la municipalidad”, afirmó.
El caso ya se encuentra en el Ministerio Público desde la última tala que se había concretado en enero pasado. “No sabemos en qué resultó aquella vez, pero los antecedentes están y eso se debe tener en cuenta. Puede que exista la autorización, pero mientras nadie asuma la responsabilidad es difícil actuar”, indicó.
En esta ocasión fueron talados alrededor de 7 árboles de la especie nativa “yvyra pytâ”, que tendrían varios años de existencia. Lo llamativo es que la denuncia fue presentada por un funcionario de la empresa Tape Porâ y el lugar es de dominio del MOPC. “De todas formas el permiso tuvo que haber sido otorgado por la Municipalidad local, es la única institución que puede hacerlo”, refirió.
En setiembre del año pasado ocurrió la primera tala y se repitió en enero del presente año, generando el repudio de la ciudadanía, señalando como “cómplice” a la propia Municipalidad de Ciudad del Este, que habría otorgado el permiso bajo condiciones pocos claras. En ese momento el fiscal ambiental, Adolfo Santander, ordenó la paralización de la tala y la incautación de tres camiones utilizados para el transporte de los troncos. En ese entonces, el delito ambiental también se concretó en un horario poco usual, pero luego se observó a maquinarias de la institución municipal en el lugar, procediendo al retiro de las ramas y restos de los árboles.
La tala indebida está penalizada por la Ley 4923/13 y la ordenanza municipal 12/97 en espacios públicos y privados. La Ley 4928/13 de protección al arbolado urbano establece la exigencia de reponer con las mismas especies diez plantines por cada árbol talado, antes de proceder al derribo, pero este caso sigue siendo un enigma, ya que la empresa Agrofertil, señalada como principal causante, no da su versión ni asume la responsabilidad de las talas. Así también, en la municipalidad nadie quiso dar la versión oficial del caso.