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Zafra Cambios fue epicentro del lavado de dinero del narcotráfico fronterizo

Julio César Duarte Servián, principal accionista de Zafra Cambios, al momento de su captura en Pedro Juan Caballero.

El juicio oral y público contra los responsables de Zafra Cambios S.A. ha sacado a la luz el esquema de lavado de dinero que operaba desde Pedro Juan Caballero y Ciudad del Este, donde la firma facilitó transacciones para narcotraficantes de alto perfil. La Fiscalía presentó pruebas que vinculan a la empresa con el manejo de fondos provenientes del crimen organizado, beneficiando a figuras como Miguel “Tío Rico” Insfrán Galeano y Sergio “Minotauro” de Arruda Quintiliano Neto, líder del Primer Comando Capital. Mientras “Tío Rico” permanece detenido en Paraguay, “Minotauro” cumple condena en Brasil.

El Tribunal de Sentencia, integrado por los jueces Federico Rojas, María Luz Martínez y Dina Marchuk, es el encargado de evaluar las pruebas presentadas, que incluyen registros de transacciones ilícitas, chats comprometedores y el uso de tokens para mover dinero sin dejar rastro bancario.

El Ministerio Público sostiene que Zafra Cambios operaba sin registros electrónicos, manejando grandes sumas de efectivo y utilizando métodos diseñados para ocultar el origen ilícito del dinero. La investigación determinó que la estructura criminal funcionaba con la colaboración de Julio César Duarte Servián, principal accionista de Zafra Cambios, quien autorizaba pagos ilícitos; Víctor Javier Paredes Valenzuela, testaferro en la compra de bienes; Luis Alberto Benítez Escobar, encargado de la contabilidad del esquema; Juan Darío Echagüe González, accionista y facilitador del movimiento de dinero; y Noelia Giménez, esposa de Julio César Duarte Servián y responsable de transacciones para ocultar el origen del dinero.

Zafra Cambios tenía su matriz en Ciudad del Este, donde se realizaban transacciones millonarias, presuntamente para lavar dinero narco.

Las pruebas revelaron que Zafra Cambios canalizó dinero de estructuras criminales que operaban en Paraguay y Brasil. Entre sus clientes figuraban, además de Insfrán y “Minotauro”, Valdir Sacomori, testaferro del narcotraficante Tomás Rojas. La incautación de computadoras permitió descubrir conversaciones con el fallecido diputado Eulalio “Lalo” Gómez, lo que abre interrogantes sobre el alcance político del esquema delictivo.

CONEXIÓN CIUDAD DEL ESTE

La casa matriz de Zafra Cambios en Ciudad del Este habría sido el epicentro de muchas de las operaciones ilegales. Desde allí, la empresa realizaba cambios de divisas, retiros y depósitos en bancos brasileños sin asentar las transacciones en los registros oficiales. La red de lavado de dinero operó entre 2014 y 2020 y fue desmantelada en la Operación Status, encabezada por la Secretaría Nacional Antidrogas y la Policía Federal brasileña en setiembre de 2020.

Miguel Insfrán, alias “Tío Rico”, era uno de los “clientes” de Zafra Cambios. Hoy, los principales responsables de esta casa cambiaria están sentados en el banquillo de los acusados.

Además de Zafra Cambios, el esquema de lavado involucraba otras empresas, como la concesionaria Alfacom Automotores y una veterinaria utilizada como fachada. El banco involucrado en las transacciones ilícitas habría obtenido ganancias a través de comisiones generadas por las operaciones encubiertas.

En el marco de la Operación Status II, en agosto de 2021 se confiscaron bienes vinculados a Julio César Duarte Servián en Ciudad del Este. Propiedades valuadas en más de 350.000 dólares fueron entregadas a la Secretaría Nacional de Administración de Bienes Incautados y Comisados (Senabico). Estos inmuebles pertenecían a miembros del clan García Morínigo, una estructura criminal desarticulada en setiembre de 2020. El juicio continúa con nuevas evidencias que podrían comprometer aún más a los acusados. Las autoridades esperan que el proceso judicial permita esclarecer el alcance de la red de lavado y su impacto en la economía criminal de la región.

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