En una nueva muestra de que “la plata puede todo” en este país, fue capturada ayer por la policía una mujer de 30 años, quien previamente había denunciado a su expareja, el principal accionista de la empresa Daruma Sam (Aposta.La) por violencia familiar y amenaza de muerte. Sin embargo, increíblemente ahora la denunciante, según la Fiscalía, se convirtió en la supuesta “agresora” y es la que está detenida, en tanto el denunciado, Emilio Enrique Núñez Alvarez, está disfrutando de su libertad en su casa.
En un operativo llevado a cabo en el Paraná Country Club de Hernandarias, agentes de la Dirección contra Hechos Punibles Económicos y Financieros procedieron ayer al mediodía a la detención de A.M.V.B.C., de 30 años de edad. La detención se realizó en cumplimiento al Oficio N° 400, emitido el 12 de abril de 2024, en el marco de la Causa N° 00.944/24, caratulada «Ministerio Público s/ supuesto Hecho Punible Contra la Libertad de las Personas (coacción) y c/ el estado civil, el matrimonio y la Familia (violencia Familiar)». Dicho oficio fue firmado por la Abogada Natalia Montanía, Agente Fiscal de Hernandarias, quien ordenó la detención preventiva de la mujer.
Irónicamente, previo a este episodio, la expareja de la ahora detenida, Emilio Enrique Núñez Alvarez, había sido denunciado por violencia familiar. De acuerdo al relato de la víctima, la misma reside en una vivienda en el Paraná Country Club de Hernandarias con sus dos hijos menores de 5 y 11 años. El pasado día 16 de marzo, llegó hasta la casa su expareja, el empresario Emilio Enrique Núñez Alvarez, quien la agredió verbalmente, y luego, a los empujones, la sacó de la casa, alegando que era “todo suyo”. Inclusive, en la oportunidad el enardecido hombre la amenazó de muerte, por lo que la víctima tuvo que refugiarse en la casa de una amiga, ya que temía por su integridad física. El mismo día, la mujer radicó denuncia en la comisaría quinta de Hernandarias y también ante el Juzgado de Paz, ya que se trata de un patrón de conducta reiterativo de parte del empresario, quien siempre actúa con mucha prepotencia y violencia, muchas veces incluso ante los hijos menores de edad, alega la denunciante.
La Policía comunicó el caso en tiempo y forma al Ministerio Público de Hernandarias, sin embargo sugestivamente el acusado ni siquiera fue imputado por la agente fiscal Natalia Montanía.
