Los empresarios del transporte público de Ciudad del Este cínicamente “se allanan” a la disposición municipal de la obligatoriedad del uso del billetaje electrónico, sin embargo, aparentemente “se olvidaron” sus promesas de renovar su flota de buses chatarra, que siguen circulando por la capital departamental. Queda claro que los 20 buses eléctricos adquiridos por la municipalidad a un precio exorbitante, no dan abasto para cubrir todos los itinerarios. Ahora los usuarios se verán obligados a acatar una medida “de primer mundo”, como lo es el billetaje electrónico, a cambio de un servicio de transporte público pésimo.
Con bombos y platillos, la municipalidad de Ciudad del Este había puesto en funcionamiento 20 buses eléctricos, que desde agosto del año pasado circulan por las calles de la capital departamental. Los mismos habían sido presentados como “solución definitiva” a los problemas en el transporte público en el Este, sin embargo, en la actualidad vemos que no es tan así, ya que continúan circulando los buses chatarras de diversas empresas, causando accidentes y ofreciendo un pésimo servicio a los usuarios.
Esta penosa realidad nuevamente salió a luz con la obligatoriedad del billetaje electrónico, que ya había sido dispuesto en diciembre del año pasado, cuando el intendente Prieto y la Junta Municipal se allanaron a la exigencia del empresariado, de alzar el costo del pasaje urbano a 5.000 guaraníes, medida muy criticada por la ciudadanía.
Hoy la situación del transporte público es caótica. Evidentemente, una flota de 20 buses eléctricos no da abasto, llevando en cuenta las dimensiones de la capital departamental. La cantidad de unidades debería ser cuadruplicada para abarcar todo el ejido urbano y los barrios periféricos de la ciudad. En tanto, muchas empresas siguen ofreciendo los servicios de buses chatarra que hacen sus recorridos por las calles esteñas, ofreciendo un pésimo servicio a los usuarios. Incumplimiento de horarios, problemas mecánicos, accidentes de tránsito, polución ambiental, etc., son algunos de los problemas generados por estas unidades, propiedad de los empresarios “chatarreros” que no son controlados por la municipalidad y reciben protección en la Junta Municipal.
Estos inclusive se burlan de la ciudadanía y de las propias autoridades, sosteniendo que sus buses son todos de una antigüedad máxima de 10 años, cuando que a simple vista se nota que se trata de unidades que tienen 20 y en muchos casos 30 y más años de antigüedad. Solo son repintados y con ello los empresarios buscan “convencer” a la ciudadanía que son buses nuevos, desafiando la inteligencia de los usuarios.
De manera desvergonzada y permanente, la Asociación de Empresarios del Transporte Público de Ciudad del Este realiza lobby ante la Junta Municipal de CDE, exigiendo aumento del precio del pasaje. El gremio siempre promete mejorar el servicio en frecuencia y cumplir los horarios, pero nunca cumple. En tanto, el intendente Miguel Prieto pide paciencia a la ciudadanía, hasta tanto la comuna pueda adquirir otro lote de buses eléctricos.
Lo cierto y concreto es que hoy el usuario paga caro por este servicio, además de verse obligado a recurrir al “billete electrónico”, un artilugio tecnológico que más bien beneficia a las firmas que negocian dichos billetes, antes que al usuario final, que más bien está interesado en circular en unidades en perfectas condiciones mecánicas, limpias, modernas y que no causen polución ambiental.
